Una informacion de Josechu Guillamón para el diario La VerdadEl próximo miércoles 8 de octubre se sentarán en el banquillo de los acusados de la sección primera de la Audiencia Provincial, el dependiente de la sucursal de Cajamurcia en Minaya, su hermano y la compañera sentimental de éste, acusados del robo de dicha entidad bancaria, por el que se enfrentan a 3 años de prisión y a la indemnización solidaria de los 47.501 euros que fueron sustraídos. Además para el trabajador de la caja de ahorros, J.G.L., solicitan una pena de multa de 2.700 euros.
J.G.L., que era el único empleado de la entidad bancaria,fue visitado por su hermano F.J.G.L., en el mes de julio del año 2006, que le comentó que iba a cometer un atraco, en la citada oficina. Días después, ya en el mes de agosto, el hermano regresó a Minaya, junto con su compañera sentimental, A.F.B. (con antecedentes penales), explicándole a J.G.L., que sería ella la que cometería el atraco, que fue planeado para el día 29 de agosto.
El atraco F.JG.L. y A.F.B. se desplazaron el día señalado desde su localidad de residencia, Castellón de la Plana, hasta Minaya, en un vehículo de la esposa de F.J.G.L.Una vez allí, F.J.G.L., se quedó en el interior del vehículo, que estacionaron en una calle cercana a la entidad bancaria, dirigiéndose su compañera sentimental a la misma. Ésta se quedó observando desde el exterior el movimiento de clientes, esperando a que saliera el último para entrar en la oficina, lo que ocurrió a las 14:05 horas.Ya en el interior, J.G.L. le entregó todo el dinero del banco, incluídos los billetes cebo, aunque no metió los denominados billetes pinza, que hubieran hecho saltar la alarma.Ya con el botín, que alcanzaba la cifra de 47.501 euros, la pareja regresó a Castellón, donde el día 1 de septiembre, se reunieron los tres acusados, en una vivienda que era ocupada por A.F.B., donde se repartieron el dinero entre los tres.El empleado del banco, tardó 45 minutos en comunicar el hecho a su jefe en Albacete, compareciendo ante la Guardia Civil, el día 30 de agosto de 2006. Allí explicó que accedió a la misma una mujer joven que le dijo que quería realizar una operación. Acto seguido abrió un bolso y del interior casó una pistola, con la cual le amenazó, a la vez que le decía que era un atraco y que le entregará rápido el dinero. Una vez depositado el dinero en una bolsa, la mujer le dijo «No toques la alarma, ni avises a nadie hasta dentro de media hora, sino quieres tener problemas con nosotros».Como consecuencia de esta comparecencia, la Guardia Civil comenzó las diligencias, que terminaron con la detención de los tres acusados.
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